Centro coloreado no estructurado

La alfombra que le presentamos es una auténtica obra de arte tejida, a medio camino entre la sobriedad etérea de la lana natural y un espectáculo de colores vegetales. En su centro, una explosión cromática que recuerda las floraciones primaverales de los jardines bereberes, en la que cada toque de color se hace eco de los tonos 100% vegetales, certificados ecológicos. Alrededor de este mosaico, la lana inmaculada de las montañas del Atlas crea un entorno suave y sereno. La yuxtaposición de minimalismo natural y frenesí de color es audaz, pero tan armoniosa. No se puede evitar sentir el aliento creativo del artesano, fusionando tradición e innovación en una alfombra que trasciende el tiempo y el espacio. Una pura maravilla.